Viajar con Enfermedades Crónicas
Enfermedades de proceso lento, que afectan poco a poco la salud. Esas son las enfermedades crónicas, como la hipertensión arterial o la diabetes. Todos los viajeros que sufren alguna enfermedad crónica, tendrán que tener un cuidado especial para que el viaje transcurra sin complicaciones.
Se considera que una enfermedad es crónica cuando dura más de seis meses. Ese es el caso de la diabetes, insuficiencia cardíaca, hipertensión arterial, artritis, asma, entre otras que son frecuentes. Todas ellas requieren medicación permanente.
Existen algunos hábitos que colaboran, y mucho, para la aparición de algunas enfermedades crónicas: el sedentarismo, el tabaquismo y la mala alimentación. Demás está decir que para tener buena salud, nada mejor que una buena alimentación, no fumar y hacer ejercicios!
Si tenés alguna enfermedad crónica y estás por viajar al exterior, hacé una visita a tu médico de cabecera para chequear tu estado de salud y obtener las recetas necesarias para los medicamentos que necesites tomar durante el viaje.
Algo muy importante para que tengas en cuenta es la necesidad de llevar todos los medicamentos que tengas que tomar, en sus cajas o envases originales, sobre todo los que necesitan receta especial, y llevalos en tu equipaje de mano. De esa forma, estarás evitando cualquier problema en la aduana a la hora de embarcar.
Te aconsejamos también que lleves el doble de remedios que necesitas y los transportes en lugares diferentes, como una parte en el equipaje de mano y la otra en el que despaches a bodega. Pensá que si se te extravía una valija, tendrás siempre las dosis necesarias para toda la extensión de tu viajezy tu salud no se verá perjudicada.
Llevá todos los datos de tu médico y toda la información relacionada a tu medicación, como nombre de la droga y la dosis que debés tomar.
IMPORTANTE: quienes padezcan enfermedades cardiovasculares o pulmonares, están más expuestos a la posibilidad de desarrollar coágulos en pulmones o piernas. Esto puede suceder en aquellos vuelos con más de cuatro horas de duración. Al ser muy pequeño el espacio entre los asientos, no hay lugar suficiente para estirar o mover las piernas mientras se está sentado. Es por eso que siempre se aconseja que el viajero camine por el corredor del avión durante algunos minutos, una vez por hora.
Sin embargo, no hay nada que pueda impedir la aparición de improvistos. Por eso, te recomendamos adquirir un seguro de viaje internacional con cobertura para enfermedades crónicas o preexistentes.
Eso será fundamental para que puedas contar con una buena protección para tu salud!
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